martes, 29 de mayo de 2012

La próxima vez

El fuego enciende el cigarrillo, consumiéndolo a la velocidad del tiempo que pasábamos juntos. Ojalá el tiempo que me separa de ti se consumiese tan rápido y desapareciera como el humo que exhalo con cada calada, lanzándolo al aire, pidiéndole que viaje a tu lado.


Soñábamos con viajar en el tiempo, y tan oportuna como la inspiración, encontré la forma de hacerlo. El fino tacto de la almohada roza mi rostro, como tus manos encontrando mi confianza, dejando mis miedos de lado. Cierro los ojos lentamente y creo estar esperando un beso, y cada vez que sonrío quiero volver a ser tu pupila, encontrar el estupor al demostrarte que todo va bien, ocultando que en mi interior estoy ardiendo por el deseo. 


Y al recordar la última vez que te vi marchar, empiezo a pensar en cómo será la próxima vez que nos encontremos. Preparando la mejor de mis caras, gesticulando la mejor de mis sonrisas, porque pensar en ello me lleva la vida.

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